viernes, 22 de febrero de 2013

TOCA ACTUAR

Por Mª José Sánchez 

El 8 de febrero se me puso la carne de gallina cuando leí que un hombre, padre de una criatura de 8 años, se había suicidado en Córdoba. Mi shock fue en aumento cuando supe que tiempo atrás se había cortado el cuello delante de una sucursal bancaria. Sobrevivió a este acto, testimonio periodístico incluido. El detonante fue todavía peor, este señor tras perder la casa que había levantado con sus manos estalló y decidió quitarse la vida cuando recibió una notificación de Hacienda reclamándole 22.000 euros de los trámites ocasionados por la dación en pago de su vivienda. Y aquí es cuando varias reflexiones no dejan de martillear mi cerebro: 

Señores, no vuelvan a decirme que Hacienda somos todos. No quiero formar parte de una institución que presiona al que lo ha perdido todo y perdona al que ha ocultado millones durante años. No soy ninguna experta, pero eso no está bien. Primera reclamación: subsánese. 

Señores, aquí hay algo mucho peor que la pérdida material. Cuando se pisotea la dignidad y la autoestima propia de todo ser humano, cuando el individual se convierte en prisionero de un sistema que le ahoga y le axfisia, es entonces cuando no sólo se hacen las cosas mal, sino que hay un delito moral. Segunda reclamación: si alguien gestiona mal, que haya consecuencias. 

Señores, no se me escapa que la responsabilidad es compartida. Yo tengo mi parte alicuota, lo cual me causa tremendo malestar. El tema empeora cuando la tasa de suicidios sigue en aumento, varios han acontecido desde la fecha. Tercera reclamación: asumamos a nivel individual qué podemos hacer para que esto cambie. Algo concreto, sencillo y palpable. Cuarenta y cinco millones pequeños compromisos alineados en la misma dirección, algo moverán. 

La verdadero educación es palanca de cambio, de evolución a mejor. Toca actuar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario